Revista 109
Número 109

Hechos insólitos

Carlos-VCarlos V

En 1532 se hallaba Carlos V en el estudio de Tiziano cuando a este se le cayó un pincel al suelo. El emperador se agachó a cogerlo y dárselo al pintor. Entonces los cortesanos de su séquito criticaron el hecho de que el rey más poderoso de la tierra se humillara de aquella manera, y dijeron: "Señor ¿cómo Vuestra Majestad se abaja de esa guisa; acaso Tiziano no es sino un hombre de baja condición y oscuro origen?". Carlos V quedó mirándolos un buen rato, y replicó: "Sabed que yo puedo elevar a un porquero  o a un pastor a la más alta alcurnia, y hacerlo duque y hombre muy grande y subido, sin embargo no podría hacer un Tiziano, porque ese don solo Dios puede darlo, cosa que muy rara vez hace". Tras estas palabras volvió a su estrado a sentarse, Tiziano estaba pintando el famoso retrato del César Carlos y su perro, que puede contemplarse en el museo del Prado.

 

Los tres sastres

Hubo en Madrid a finales del siglo XIX tres sastrerías conocidas, las tres en la misma calle. Una se anunciaba con un cartel que decía: "El mejor sastre de Madrid". Calle arriba, otro rótulo advertía: "El mejor sastre de España". La tercera, con menos pretensiones, se limitaba a decir: "El mejor sastre de esta calle".

 

SocratesSócrates

Sócrates, maestro de Antístenes, dijo a este filósofo fundador de la escuela cínica: "Puedo adivinar tu orgullo a través de los agujeros de tu capa". Quería decir con ello que la humildad y pobreza, el desprecio de las cosas del mundo que de continuo  predicaba Antístenes, eran asumidas de tal forma por este filósofo que las convertía en síntoma de todo lo contrario, ya que se envanecía y jactaba. De hecho, Antístenes, que hizo del bastón de mendigo símbolo de su doctrina, tornó en vanidad y orgullo lo que en principio debía ser sencillez extrema. A eso se refería Sócrates, dando a entender que a veces quien muestra menosprecio de las convenciones sociales y de las cosas materiales cae en la jactancia y afectación, cosa que a menudo sucede a quien alardea de virtudes.

 

SwiftJonatán Swift

Jonatán Swift, autor de la novela Los viajes de Gulliver, tuvo fama de hombre mordaz. Como miembro importante del clero anglicano, fue pastor de la catedral de Dublín, donde solía predicar los domingos. Su auditorio era el más elegante y distinguido, el más poderoso y rico de Irlanda. En cierta ocasión su homilía giraba en torno al pecado del orgullo, y Swift comenzó así: "Hermanos, ya sabéis que hay tres formas de orgullo: el de la sangre, por el que nos envanecemos de nuestros antepasados  sin darnos cuenta de que el linaje  no debe ser fuente de vanidad; el de la riqueza, no dándose cuenta quien hace gala de su fortuna de que Dios nos la da para que hagamos buen uso de ella". Como parecía que había terminado el sermón y se dejaba una forma, un caballero le dijo: "Reverendo, olvidáis la tercera". El escritor miró al ilustre feligrés y le dijo: "Sí, la de quienes se envanecen por su talento y saber, pero creo que a ninguno de ustedes les puede tentar el diablo por esa parte". Con lo que ciertamente acababa de llamarles atajo de ignorantes.

 
Contacto:
Tel: 620 61 21 82
eMail: revistasolana@gmail.com
Web: www.revistasolana.es
Director: Rogelio Manzano Rozas
Diseño: Rogelio Manzano
Foto Portada: Rogelio Manzano
Fotos Excursión: Rogelio Manzano
Colaboran:
Fotos fauna: AGE.
Corección: Silvia Soldado
Viñeta: Miguel Arqués
Foto portada: Rogelio Manzano