Un estudio demuestra que los gatos causan más muertes de animales que la caza, los coches o los venenos.
El gato doméstico probablemente es el animal de compañía más numeroso del mundo. Las diferentes razas de gato han conquistado todos los continentes y se han adaptado a todos los climas y condiciones. Fue el hombre quien lo introdujo en lugares como Australia y Nueva Zelanda, donde propició la extinción de muchas especies autóctonas que no estaban acostumbradas a tratar con este felino.
Es bien conocido el instinto depredador de estos animales: su llegada a algunos lugares ha contribuido de forma determinante a la extinción de 33 especies de animales en todo el mundo. Un estudio publicado por Nature Comunications pretende demostrar el devastador impacto de estos animales sobre el resto de la fauna en Estados Unidos. La conclusión del informe es sorprendente: los gatos son la principal amenaza para la vida silvestre. El estudio afirma que estos superdepredadores son responsables de la muerte de entre 1.400 y 3.700 millones de aves y entre 6.900 y 20.700 millones de mamíferos cada año solo en ese país. Llama especialmente la atención el elevadísimo número de presas que son capaces de cazar y que el estudio ha pretendido contabilizar. Los principales causantes de estos altos índices de capturas son los gatos callejeros o salvajes, pero lo que más ha alarmado a los autores ha sido el significativo grado de responsabilidad de los gatos domésticos, por lo que piden a sus dueños un mayor control sobre sus mascotas.
La caza, los atropellos, los envenenamientos, etc., son una parte insignificante de las muertes de pequeños animales frente al desafío de estos felinos, que representan la principal amenaza para los pájaros y pequeños mamíferos en Estados Unidos, donde existen 84 millones de gatos domésticos. Los resultados del estudio han dejado perplejos a los científicos, que han visto cómo el número de aves cazadas por los gatos llega a cuadruplicar los datos de estudios previos.
Aunque es difícil de saber cuantos pájaros habitan en los Estados Unidos, en su investigación han llegado a la conclusión de que el número de ellos muertos por las garras de los felinos puede llegar a representar el 15 % del total.
Basándose en otros estudios, los autores del informe estiman que un gato mata entre cuatro y 18 pájaros al año y de ocho a 21 pequeños mamíferos. Sin embargo, la principal amenaza está en los gatos callejeros, que no están contabilizados y cuyo número se estima entre 30 y 80 millones en Estados Unidos, cada uno de ellos acaba con la vida de entre 23 y 46 pájaros y entre 129 y 338 pequeños mamíferos cada año.
La mayor preocupación de los investigadores es que muchas de las especies capturadas por los gatos son especies nativas, como algunos ratones de campo o ardillas, cuya merma en número puede ser preocupante. Otras presas son el petirrojo americano, las musarañas, los topillos o los conejos.
A pesar de que estos datos producen inquietud, los investigadores, que piden un mayor control sobre los paseos de los ejemplares domésticos fuera de las casas, desaconsejan una prohibición total de la presencia de felinos en las calles, algo que se ha llegado a proponer en Nueva Zelanda, como medida de protección de algunas especies de pájaros. Bruce Kornreich, veterinario de la Universidad Cornell, explica que la prohibición podría resultar contraproducente porque, aunque supongan una amenaza para ciertas especies, también mantienen a raya a otros animales que podrían ser aún más perjudiciales para la fauna.
Los datos del informe de Estados Unidos son perfectamente extrapolables a Europa y, por supuesto, a España donde cada vez hay más gatos abandonados que se reproducen incontroladamente y suponen un enorme riesgo para los animales salvajes.
Según un estudio de la Fundación Affinity sobre el abandono y la adopción de animales domésticos, en el año 2013 en España se abandonaron 100.000 perros y 33.000 gatos.
Los principales motivos de abandono son los factores económicos, con un 15 % que aumenta respecto al 2012, camadas indeseadas, 14 %, fin de la temporada de caza, 11 %, pérdida de interés por el animal, 9 %, o su comportamiento con otro 9 %.
Una solución, parcial, a este problema, es una mayor concienciación de los dueños de mascotas sobre la responsabilidad que supone tener un animal y el enorme daño que supone su abandono, tanto para el propio animal doméstico como para la fauna salvaje. Las medidas de esterilización son imprescindibles para tener control sobre la natalidad de los felinos y minimizar su impacto negativo sobre el medioambiente.