En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento.
Todo recuerdo está tintado por lo que somos en la actualidad, y por
eso resulta un punto de vista engañoso.
La existencia personal tiene sentido mediante la convicción del valor objetivo de la lucha y la acción personales. Pero si esta convicción no se atenúa mediante el humor, uno se vuelve insufrible.
Una vida
orientada principalmente hacia el logro de los deseos personales,
tarde o temprano, siempre conducirá a una amarga decepción.
Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro.
Sólo una vida vivida para los demás es una vida que ha valido la pena.
El nacionalismo es una enfermedad infantil. Es el sarampión de la humanidad.
Cuando me preguntaron sobre algún arma capaz de contrarrestar el poder de la bomba atómica yo sugerí la mejor de todas: La paz.
¡Triste época la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio.
Si tu intención es describir la verdad, hazlo con sencillez y la elegancia déjasela al sastre.
Dar ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única manera.
Cada día sabemos más y entendemos menos.
Vine a Estados Unidos porque oí que en este país existía una gran, gran libertad. Cometí un error al elegir Estados Unidos como una tierra de libertad, y es un error que en el balance de mi vida ya no puedo compensar.
Educación es lo que queda después de olvidar lo que se ha aprendido en la escuela.
La palabra progreso no tiene ningún sentido mientras haya niños infelices.
El problema del hombre no está en la bomba atómica, sino en su corazón.
Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.