La academia de Bellas Artes de Barcelona (la Llotja) era una institución un poco anticuada donde el padre de Pablo fue nombrado profesor de dibujo en 1895. Pablo, con sólo catorce años, era demasiado joven para presentarse al examen de ingreso, pero su padre consiguió una autorización especial. En un solo día finalizó con una maestría asombrosa, un trabajo para el cual a los estudiantes se les concedía un mes.
Los alemanes, durante la Ocupación, intentaron congraciarse con los artistas y los intelectuales. Como sabían que en su taller hacía mucho frío, le ofrecieron un suplemento de carbón. El escritor Ernst Jünger apoyó la propuesta con su autoridad. La lacónica respuesta de Picasso fue: Un español jamás tiene frío.
Su primer gran drama fue la muerte de su hermana Conchita en 1895, a consecuencia de la difteria. Durante la enfermedad de la niña, el muchacho de catorce años, considerado ya como un prodigio, hizo un trato con Dios: si salvaba a su hermana, le prometió abandonar la pintura.
Cuando murió Picasso, sin contar todo lo que había vendido o regalado, dejó repartidos en sus diferentes talleres: 1.880 pinturas, 1.335 esculturas, 7.089 dibujos sueltos, 200 cuadernos con 3.000 dibujos, 880 cerámicas, 20.000 pruebas de grabado. Se estima que el conjunto de su producción se aproxima a las 35.000 obras.
De todos es conocida la pasión de Picasso por las mujeres jóvenes. Cada una de ellas corresponde a una renovación creativa. En cierta ocasión el pintor acudió con su amada de turno a la sala de las arcas de su banco. Picasso advirtió que el empleado sonreía y le preguntó por qué, éste le respondió: Los otros clientes siempre vienen con la misma mujer, que cada vez es más vieja. Usted viene siempre con otra que cada vez es más joven.
El grupo de Diaghilev, Director de los Ballets Rusos, ofreció una serie de representaciones en Italia. Picasso (enamorado de una de las actrices, que posteriormente se convertiría en su mujer) lo acompañó. Durante el trayecto realizó un retrato cubista de Stravinski, que era autor de la música del ballet. En la frontera entre Suiza e Italia, los aduaneros italianos, cuando vieron el dibujo, creyeron obstinadamente que se trataba de un plano. Por mucho que Stravinski insistió en afirmar que era su retrato, el dibujo hecho con una mina de plomo fue requisado sin contemplaciones por los aduaneros para evitar cualquier posibilidad de espionaje.
Para evitar que Paulo, su primer hijo, se comportara como un niño rico, llegó a obligarle a mendigar en los Campos Elíseos mientras él lo vigilaba.
Picasso era musculoso, rechoncho, pero no muy alto
(un metro sesenta y tres). Cuando le decían que lo tenía todo:
genio, gloria, dinero, amor y que no podía desear nada más, él
respondía:
Me faltan cinco centímetros.
En cierta ocasión su chofer le pidió un traje nuevo, Picasso le dijo: mírame a mí, no me avergüenza llevar ropa vieja. El chofer le contestó: Ah, pero usted es el jefe. En mi caso es distinto. Yo no soy más que el chófer.