Revista 106
Número 106

Zorzal común

El zorzal común (Turdus philomelos) es una especie de ave paseriforme de la familia Turdidae, que habita buena parte de Eurasia. Presenta dorso marrón y vientre amarillento con manchas oscuras, generalmente color café, y se clasifica en tres subespecies. Su particular canto, que repite frases musicales, ha merecido frecuentes alusiones poéticas.

 

Zorzal-posado

 

El zorzal común es un ave algo más pequeña que un mirlo común. Lo primero que destaca de su plumaje es su pecho y vientre, que están cubiertos por un plumaje amarillo claro con manchas marrones oscuras en forma de corazón que aumentan su densidad según se acercan al cuello. Sus alas y el dorso son de color pardo oscuro, aunque en vuelo muestran una franja de color naranja pálido bajo las alas.


La distinción de los jóvenes zorzales no es difícil. Sus partes superiores poseen el tono general de los adultos, pero tienen las puntas de las plumas muy oscuras y el centro de las de la espalda y las escapulares son amarillentas, dando la apariencia de rayado. Las motas de las partes inferiores son más pequeñas y el vientre es menos blanco, más beige. Los adultos, antes de la muda que comienza en agosto y termina a finales de septiembre, tienen el plumaje tan desgastado que en la espalda se aprecia un tono gris, en las partes inferiores hay menos amarillento ocráceo y las motas son más claras. En los zorzales que se capturan durante el invierno en toda Iberia se distinguen muchas variaciones en la tonalidad del plumaje de las partes superiores.

 

Hábitat y costumbres

La presencia de un zorzal en la campiña se detecta primero por su canto, pero también por la costumbre que tiene de romper la cáscara de los caracoles de la especie Cepaea nemoralis sobre una piedra normalmente situada en un camino o vereda. Este lugar es usado habitualmente por el zorzal y el montón de cáscaras de caracoles rotas es muy notorio. Le gusta permanecer en el suelo, donde captura sus presas. Corre por él con rapidez y agilidad, a menudo a pequeños saltos, y deteniéndose a intervalos casi regulares. Suele romper los caracoles contra el tronco de un arbusto o el tocón de un árbol. Su vuelo es potente y directo con ligeras ondulaciones. Normalmente, las parejas están muy dispersas en la campiña durante la primavera, pero en el invierno los zorzales permanecen solitarios, dispersos por el campo abierto y los bosques. Otras veces se ocultan entre matorrales densos. No se les puede considerar propiamente gregarios, pero sí en el invierno cuando hay muchos comiendo en un mismo campo y, al ser asustados, vuelan en direcciones diversas posándose algunos juntos en un mismo árbol. No es tan asustadizo como el mirlo Común y permite la aproximación del hombre a distancias muy cortas.


El canto del zorzal común es de extraordinaria calidad y, aún admitiendo la enorme variación individual en su interpretación, su emisión es algo que sorprende por la calidad de las notas altas y vigorosas, lanzadas con gran limpieza y musicalidad y, en general, repitiéndolas de 2 a 4 veces. Canta insistentemente desde un posadero alto por períodos de 5-10 minutos. Su potencia es tal que, en buenas condiciones acústicas de pequeños valles y sotos, se puede escuchar a 500 metros de distancia, en especial las notas agudas. Sin embargo, en las condiciones normales de la campiña no tiene un poder de propagación superior a 300 metros. Comienza a cantar temprano y puede hacerlo hasta casi entrada la noche. En la práctica canta durante todo el año con interrupciones solamente durante agosto y septiembre. Coincide esta época con la muda.

 

Alimentación

El zorzal común se alimenta en gran parte de moluscos y lombrices de tierra. De aquéllos prefiere los caracoles de cáscara amarilla o rosa de la especie Cepaea nemoralis. También Helix aspersa y otros. Rompe su cáscara golpeándolos contra una piedra pequeña en el mismo suelo o sobre un muro. A este «rompedero» acude durante días, pero una pareja establecida en un territorio no tiene solamente uno de estos «rompederos» sino varios. Come también numerosas babosillas Agriolimax, Arion, Planorbis, Limnaea y toda clase de insectos. En especial coleópteros y sus larvas (Elateridae, Curculionidae, etc.) Dípteros (Tipulidae y sus larvas), Lepidópteros, Dermápteros y muchas hormigas y sus larvas (Hymenóptera). Atrapa numerosas arañas, ciempiés y, como ya se ha indicado, lombrices de tierra y cochinillas, en la humedad que extrae de entre la madera podrida y bajo las hojas caídas en el suelo húmedo.


Lo mismo que los mirlos, también come mucha fruta, pero casi siempre la que está caída en el suelo y no es fácil verlo picotearla en las ramas de los árboles. Prefiere fruta muy madura o comenzando a pudrirse. Higos, manzanas, peras, ciruelas o aceitunas entre otras son sus preferidas, pero también come cerezas, frambuesas, fresas... En el otoño e invierno también come el fruto del saúco, Sambucus nigra; del tejo, Taxus baccata; la hiedra, Hedera helix; el espino, Pyracantha; el serbal, Sorbus aucuparia y otros. Los pollos en el nido son alimentados con gusanos, lombrices de tierra, cerezas, caracoles, babosillas, etc.


Atendiendo al tipo de alimentación, en la primavera la especie no puede ser más beneficiosa para la agricultura y únicamente hará daño en pequeñas plantaciones de fresas en huertos familiares. Dado que las parejas se mantienen alejadas entre sí, es difícil que se produzca una concentración notable sobre un árbol frutal.

 

Zorzal-cebando

 

Reproducción

Es una de las especies que primero comienza la nidificación. Muchas puestas pueden estar completas en la primera semana de marzo y ocasionalmente ya se ha encontrado alguna en el mes de febrero. A partir de enero el celo es manifiesto en los machos, que cantan con fuerza. Su cortejo a las hembras no pasa de ser una manifestación modesta pocas veces observada. El macho gira en círculos alrededor de una de ellas, llevando la cola desplegada y bien aplastada contra el suelo mientras encoge la cabeza y la lleva hacia atrás manteniendo el pico abierto. Esta situación suele, en la mayoría de los casos, preceder al apareamiento. La mayor parte de los nidos están en matorrales. También algunos se encuentran en taludes, huecos de edificios en ruinas e incluso en el

Clasificación científica

Nombre común:

Zortzal común

Nombre científico:

Turdus philomelos

Familia:

Turdidae

Orden:

Passeriformes

Longitud: 

22 cms.

Envergadura:  

35 cms.

Peso:

75 grs

Longevidad:

Hasta 5 años.

Estatus:

Migrador

suelo. A menudo escoge la zona más próxima al tronco del árbol y, normalmente, nidifica a mayor altura que el mirlo común, entre 1,5 y 4 metros, pero con predominio de alturas de, 2-3 metros. El nido está formado por un cuenco, hecho con hierba seca, ramitas, musgo, raicillas, hojas secas y algún liquen amasados con barro. El interior está forrado con raicillas y tiras finas de corteza y endurecido todo con saliva. Solamente la hembra lo construye mientras el macho canta muy cerca, pero no interviene. Casi todos los nidos están terminados en la última semana de marzo y muchos ya tienen puestas completas si el tiempo es bueno. Un mes de marzo frío y ventoso retrasa la nidificación hasta abril. En bosques situados a una altitud por encima de los 800 metros es raro encontrar algún nido antes de la segunda quincena de abril. La puesta normal es de 3-6 huevos, más a menudo 4. Algunas hembras especialmente perezosas no construyen nidos y ponen en los de mirlo común, bien del año anterior o abandonados de la misma temporada, sin modificar aparentemente su estructura ni añadir material alguno al interior.


Los huevos tienen un color azul brillante, quizá con un ligero tono verdoso en algunos y escasamente punteados de negro o pardo rojizo e incluso achocolatado. También son frecuentes los huevos azules sin marca alguna. Dos puestas en la temporada son normales. Solamente la hembra incuba y comienza casi siempre a hacerlo a partir de la puesta del tercer huevo. Al nacer, los pollos tienen plumón largo en la cabeza y la espalda, de color beige dorado. El interior de la boca es amarillo brillante o dorado y no hay puntos oscuros en la lengua. Las comisuras son amarillo pálido. Ambos adultos los alimentan durante 13 días. A los 14 días no suele quedar en el nido más que un pollo. Durante 15-20 días más son atendidos por los padres antes de ser independientes.


Turdus philomelos es pájaro de zonas arboladas, grandes parques y jardines, y bosques de montaña media con abundancia de matorral, setos y arbustos. En la campiña norteña prefiere sotos y arboledas próximas a aldeas y caseríos, sobre todo si un pequeño río está próximo, y canta desde álamos y chopos. En Europa se halla ampliamente distribuido hasta el extremo norte de Escandinavia donde sólo falta en zonas áridas y páramos.


En la Península Ibérica se reproduce exclusivamente en el Norte, desde Galicia hasta la provincia de Gerona, con variable densidad. La caza masiva en las provincias Cantábricas puso en peligro su supervivencia. Así, en Asturias apenas se descubrían parejas anidando y la situación se complicaba por la captura de pollos en los nidos para enjaular. La prohibición de su caza en los últimos años se ha notado mucho y la recuperación es firme acercándose a una situación buena, aunque no óptima como había alcanzado la especie en los años 1940-45. La llegada de invernantes es muy notoria en toda la Península Ibérica y la especie es común por todas partes desde octubre a marzo. Olivares, dehesas, campo abierto, encinares, rastrojeras, cultivos, praderas naturales, etc., congregan inmensas cantidades de estos pájaros. Desde tiempos inmemoriales han sido cazados con toda clase de trampas tanto en la Península como en Baleares. Algunos para enjaular, pero la mayoría para enviar a las grandes ciudades donde su consumo era muy grande. Las bajas temperaturas en Europa empujan hacia el Sur y Sudoeste grandes masas de zorzales comunes, que invaden todos los campos. Su resistencia al frío es escasa si la comparamos con la del mirlo común y cuando hay intensas nevadas muchos perecen por inanición, a pesar de que la fruta caída en el suelo es un recurso importante. Una gran cantidad alcanza el norte de África y llega hasta los mismos límites del Sahara.

 
Contacto:
Tel: 620 61 21 82
eMail: revistasolana@gmail.com
Web: www.revistasolana.es
Director: Rogelio Manzano Rozas
Diseño: Rogelio Manzano
Foto Portada: Rogelio Manzano
Fotos Excursión: Rogelio Manzano
Colaboran:
Fotos Fauna: AGE
Corrección: Silvia Soldado
Viñeta: Miguel Arqués
Foto Portada: Rogelio Manzano