Las hojas de laurel se utilizan tradicionalmente en muchas recetas de cocina, pero además culturas tan importantes como los griegos o los romanos valoraban y apreciaban mucho las propiedades medicinales del laurel.
Las hojas del laurel se deben recolectar preferiblemente después de la floración del árbol, aunque se pueden recoger durante todo el año. Los frutos se recogen cuando están bien maduros. Unos y otros se deben secar a la sombra y guardar en recipientes herméticos, protegidos de la luz y la humedad.
Remedios con laurel para uso interno
-Estimulante del aparato digestivo, carminativo y
hepático: El laurel tiene propiedades digestivas, aumenta
las secreciones y favorece los movimientos peristálticos, por lo
que contribuye a mejorar la digestión, ayudando al estómago,
disminuyendo el flato y los espasmos intestinales. Interviene
fundamentalmente en esta función el eugenol, con propiedades
carminativas, antiulcéricas y hepatoprotectoras (Infusión de un par
de hojas en una taza de agua durante 10 minutos. 4 tazas al
día).
-Expectorante bronquial para la gripe: En caso de
enfermedades respiratorias tiene un efecto beneficioso contra la
gripe, la bronquitis, la tos, y las afecciones del aparato
respiratorio en general (faringitis, laringitis, etc.).
El cilenol, presente en las hojas del laurel (ricas en aceite
esencial), desempeña un papel principal por sus virtudes
antibacterianas, antitusivas y antibronquíticas. Pero, además, son
bastantes los componentes que también colaboran en este sentido,
como el ácido acético, el alfa-pineno y el canfeno (La misma
infusión mencionada anteriormente puede ser útil o 4 gotas de
aceite esencial tres veces al día).
-Circulatorio: Los ácidos oleico, linoleico y
láurico le confieren propiedades circulatorias beneficiosas en el
tratamiento de la arterioesclerosis y en la mejora de la
circulación sanguínea. (los tratamientos anteriores resultan
adecuados).
-Antireumático: Ayuda a combatir las enfermedades
reumáticas, aliviando el dolor y bajando la inflamación de las
articulaciones afectadas. (4 gotas de aceite esencial 3 veces al
día).
-Regulador de la menstruación: Reduce las
menstruaciones demasiado abundantes y favorece aquellas que son
pobres (Infusión de una cucharadita de hojas secas picadas por cada
taza de agua. Tomar durante siete días antes de la menstruación 2
tazas cada día).
-Diurético: Favorece la eliminación de líquido en
el cuerpo, por lo que resulta interesante no solo en caso de
obesidad, sino también para todo el conjunto de dolencias que
mejoran con la eliminación de agua consiguientemente de
toxinas, especialmente el ácido úrico: enfermedades
circulatorias, hepáticas, gota, artritis, reumatismo, etc.
(Infusión de un par de hojas en una taza de agua durante 10
minutos. 4 tazas al día).
-Veterinaria: En veterinaria se ha utilizado una
manteca elaborada a partir de sus frutos para combatir los
parásitos.
-Antireumático: Ayuda a combatir los dolores
reumáticos al aplicar las propiedades antiinflamatorias del
alfa-pineno y beta-pineno sobre la articulación del cuerpo afectada
por dolores reumáticos (pomada de aceite esencial extraída de los
frutos).
-Piel: Resulta adecuado en el tratamiento externo
de las afecciones de la piel causadas por hongos (el ácido acético
tiene propiedades fungicidas), así como en golpes, úlceras,
quemaduras, acné, etc. En este sentido ejerce una función
bacteriostática y regeneradora de la epidermis. (Macerar durante 15
días un puñado de bayas en 250 gr de aceite de oliva, filtrar y
aplicar con una gasa el líquido resultante sobre la superficie
afectada. Otra opción es verter unos puñados de hojas secas en el
agua caliente del baño).
-Aparato respiratorio: La aplicación de
cataplasmas de hojas de laurel ayuda a combatir las enfermedades
del pecho y la tos que normalmente las acompaña.
-Cosmético: El aceite esencial por su riqueza
en aromas aparece en la composición de muchos productos de
perfumería, como cremas y lociones.
-Tratamiento capilar: Parece ser que posee un
efecto regenerador del cuero cabelludo, así como capacidad para
combatir la caspa, la seborrea y otras alteraciones relacionadas
con la caída del cabello. Por este motivo puede ayudar a prevenir
la calvicie o retrasar su aparición. (Hacer fricciones con el
aceite esencial sobre el cuero cabelludo por la mañana y antes de
irse a dormir, o bien efectuar una decocción de un puñado de hojas
de laurel por litro de agua y, después de lavarse la cabeza,
realizar fricciones con el líquido tibio resultante de la
decocción. Dejar la cabeza húmeda durante una hora aproximadamente
y luego enjuagar).
No conviene tomar dosis altas de esta planta, pues puede resultar perjudicial en personas con estómago sensible, a las cuales produce vómitos por sobreestimulación del aparato digestivo.