Revista 64
Número 64

PosadoUrraca

La urraca Pica pica pertenece a familia de los córvidos, es una de las aves más comunes en toda Europa y también uno de los animales más inteligentes.

Su plumaje negro y blanco, el negro teñido de verdoso brillante en la cola con banda morada al final y azulado en las alas, le hacen un pájaro fácilmente reconocible. La cabeza, cuello, espalda, garganta y parte superior del pecho son de color negro muy intenso. Las plumas escapulares son blancas y cuando vuela resultan ser un rasgo muy vistoso, lo mismo que el blanco del interior de las plumas primarias que forman una amplia mancha por encima y debajo de las alas. Los flancos y el vientre son también blancos.

No existe dimorfismo apreciable entre ambos sexos a no ser la mayor longitud de las alas y cola en los machos. La cola es muy graduada y las rectrices exteriores normalmente llegan solo casi hasta la mitad de la longitud total de las dos centrales. El pico es fuerte y de color negro, lo mismo que las patas. El iris de los ojos es pardo oscuro en los adultos y gris azulado en los pollos y en las jóvenes.

 

Hábitat

La urraca es un pájaro muy conocido por su extraordinaria abundancia que cada año coloniza nuevas zonas. Su hábitat favorito es la campiña con altos y grandes setos, arbustos y matorrales lindando con praderas y campo abierto sin que falten grupos de árboles, sotobosques, arboledas sobre caminos o carreteras, evitando los parajes por encima de 1.500 metros y zonas desarboladas. Prefiere la proximidad de las viviendas humanas y siempre está presente cerca de granjas, silos, almacenes, cabañas, frecuentando también rastrojeras, basureros, carreteras, pistas forestales, caminos, cunetas, etcétera.

 

Costumbres

Es muy difícil ver una urraca solitaria, vive en pequeños grupos de entre 4 y 12 individuos, muy a menudo también en parejas, pero no muy distantes unas de otras y, ocasionalmente, los grupos se unen entre sí formando bandos más numerosos que en ocasiones pueden superar los 50 individuos. Cuando una urraca atraviesa un espacio abierto volando alto, casi siempre entre 100 y 200 metros, le seguirá su pareja. Durante el día permanece posada en el suelo comiendo en grupos y también en ramas altas de los árboles, a menudo inmóviles, pero en general muy activas chillando incesantemente y persiguiéndose unas a otras. En el suelo camina en postura erguida manteniendo la cola levantada, aunque también salta de forma grotesca si está excitada. Acude siempre cuando observa que otros córvidos o buitres se reúnen sobre carroña.

Su presencia alrededor o encima del cadáver de un animal alerta a buitres, alimoches y cuervos. La urraca permanece entonces a la expectativa en las proximidades hasta que la piel y los huesos de la carroña solamente conservan pequeños trozos de carne adheridos. Existe, una clara jerarquía entre ellas, las más fuertes y agresivas dominan a las más débiles.

Clasificación científica

Nombre común:

Urraca

Nombre científico:

Pica pica

Familia:

Corvidae

Orden:

Paseriformes

Longitud:

43 a 47cms.

Envergadura:

60 cms.

Peso:

185 - 245 g.

Longevidad:

13 años

Estatus:

Residente

Al atardecer, urracas de una extensa zona se van congregando en el dormidero formando un grupo que muchas veces supera los 100 individuos. Los lugares elegidos son variados, pero parecen poseer cierta preferencia por chopos y álamos al borde de carreteras y ríos y también por setos y matorrales densos cubiertos de plantas trepadoras.

Los grupos de urracas que se ven todo el año suelen estar formados por jóvenes sin emparejar. Cuando uno de los adultos muere, el superviviente se empareja casi inmediatamente con una urraca joven. Parecen ser así más frecuentes las parejas entre adultos y jóvenes que entre jóvenes. Son muy desconfiadas y no es fácil aproximarse a ellas. En cuanto adivinan o presienten el peligro, llaman o chillan con fuerza y se alejan.

Es muy sedentaria y está bien comprobado que la mayoría vive en una pequeña zona o territorio durante todo el año. En donde abunda, la depredación sobre otros pájaros es muy grande. Muchos nidos con huevos y pollos recién nacidos son destruidos. Gran parte de las primeras puestas de zorzal común, Turdus philomelos, y mirlo común, Turdus merula, son destrozadas por las urracas.

El reclamo de la urraca es un sonido alarmante, un repetitivo «chak-ak-ak-ak-ak», aunque realiza otros sonidos parecidos, todos bastante estridentes. Tienen habilidad para reproducir voces humanas, aunque esto es más habitual en individuos que están domesticados.

Un equipo de científicos de la Universidad de Ruhr, en Alemania, ha demostrado que las urracas pueden reconocerse a sí mismas frente a un espejo. Hasta ahora, se sabía que algunos pájaros tenían ciertas capacidades mentales, como la de recordar, pero no se había podido demostrar que fueran capaces de autorreconocerse. Sometidas al test de la marca, que consiste en marcar el cuerpo de un animal con un punto de color que el animal no puede ver salvo que se vea a sí mismo en un espejo, las urracas demostraron que comprendían que la imagen que reflejaban en el cristal era de ellas mismas. Estos resultados sugieren que la inteligencia de las urracas habría evolucionado, durante millones de años, por vías muy distintas a las de otros animales que también han pasado esta prueba, como los delfines o los primates. Sin embargo, todos habrían llegado al mismo estadio cognitivo por su capacidad de reconocer su propia imagen.

 

Alimentación

La urraca es omnívora. Principalmente se alimenta de insectos que captura en bordes de campos cultivados o entre la hierba (Coleóptera, Lepidóptera, Trichoptera y abundante cantidad de larvas). También atrapa pequeños mamíferos como ratones de campo, Apodemus sylvatícus, musarañas, suncus, croccidura y sus crías. Los nidos de ratones que encuentra entre la hierba son depredados con gran habilidad. Come igualmente lombrices de tierra, moluscos, pájaros, crías de estos y sus huevos, mucha materia vegetal que incluye, sobre todo, cereales. También sufren sus ataques muchas leguminosas, especialmente los guisantes. Los frutos secos como avellanas, nueces y castañas, los hayucos y numerosas frutas silvestres y cultivadas, en especial manzanas e higos, forman parte de su dieta alimenticia. Igualmente, acuden a la carroña. Algunas urracas tienen más desarrollado que otras el instinto de ocultación y almacenamiento de alimento y objetos variados sean o no comestibles. También captura ocasionalmente reptiles, sobre todo el lución, Anguis fragilis, y las culebras de agua, Natríx maura, y de collar, Natrix natrix.

 

Volando

Reproducción

Las parejas adultas después de su unión en el invierno se mantienen unidas durante toda la vida. Una urraca no alcanza la madurez hasta cumplir los dos años, pero muchas jóvenes se emparejan y crían antes. Desde

enero se pueden observar concentraciones de urracas durante las primeras horas de la mañana y en las últimas de la tarde sobre árboles y arbustos. En Iberia, los cortejos nupciales y la formación de las parejas entre los jóvenes aún libres se producen en grupos que varían entre los 8 y los 25 miembros. El ceremonial es ruidoso, espectacular y no se entiende muy bien. Una urraca se eleva casi en vertical desde su posadero en la alta rama de un árbol donde permanece cerca de otras y después de un vuelo corto y circular regresa al mismo sitio o a uno cercano. Si una urraca adulta muere en plena primavera, su pareja se une inmediatamente con otra que casi siempre es una joven que todavía no ha alcanzado los 22 meses de vida. La unión se produce con tanta rapidez que es difícil darse cuenta de la nueva situación.

Casi todas las parejas están ocupadas en la construcción del nido a partir de la segunda semana de abril en el norte de la península y desde la última de marzo en el sur. Los nidos están formados por una base de pequeñas ramas y raíces que soportan un cuenco de tierra o barro apelmazado con raicillas y hierba seca. Realmente, las pequeñas ramas y raíces cubren bien el barro sobre el que la urraca hace un forro con raicillas y, sobre todo, pelos y crines. Por encima coloca, a menudo desordenadamente, un número variable de ramas formando una cúpula o domo.

Esta cúpula puede desempeñar funciones de protección frente a depredadores, camuflaje o defensa contra el fuerte sol o la lluvia. El nido puede ser construido en una semana, pero la mayoría de las parejas emplean este tiempo en colocar las ramas del soporte y la cúpula y a continuación el cuenco de barro. Desde el comienzo de estos nidos someros, a mediados del mes de abril, hasta que el forro ha sido completado transcurren no menos de cinco días. Las puestas normales varían entre cinco y siete huevos, habitualmente o cinco o seis, menos frecuente la de siete y raras las de ocho y cuatro. El color es azul verdoso o amarillento, muy moteados de verdoso y violáceo o gris y en algunos casos más oscurecidos en el extremo ancho o formando corona en uno u otro, pero siempre repartidos de manera casi uniforme. Algunos son curiosamente muy pálidos y con pocas manchas, otros de fondo muy azulado. Cada hembra pone los huevos siempre de las mismas características y hay en casi todas la puestas uno muy pálido, el último, pero no debe ser confundido con el de críalo europeo, Clamator glandarius, que habitualmente parasita nidos de urraca. Solamente la hembra incuba y lo hace durante 17 o  18 días.

La incubación empieza casi siempre el mismo día de la puesta del último huevo, a veces al poner el penúltimo y raramente con la puesta del antepenúltimo. Parece que el comienzo de la incubación se efectúa gradualmente: unas pocas horas los dos o tres primeros días e incluso algún día en que parece como si la puesta estuviera abandonada. Los pollos, al nacer, están desnudos de plumón y el interior de la boca es rosado; en la base del paladar y en la lengua tienen diminutas barbas o espinas blancas. Ambos adultos alimentan a los pollos, que se desarrollan rápidamente, y después de 22 o 26 días dejan el nido colicortos, pero fuertes y bien gruesos. No son independientes hasta pasados los 35  o 40 días, permaneciendo con los adultos hasta el verano y, generalmente, no abandonan las familias hasta el invierno. Una sola puesta en cada temporada es normal, pero las depredadas o destruidas en abril y mayo suelen ser reemplazadas casi inmediatamente construyendo las urracas un nido nuevo. Ocasionalmente hay nidos con pollos en agosto.

 
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