Revista 69
Número 69

pulgonPlagas del huerto

Tratamientos biológicos

Recetas sencillas para la protección de cultivos hortícolas, frutales y jardines.

La lucha contra enfermedades y plagas es uno de los capítulos más difíciles de la agricultura biológica. En un artículo anterior de SOLANA tratamos algunas medidas preventivas: evitar el exceso de riego - especialmente, el riego por aspersión-, evitar el monocultivo, atraer animales beneficiosos (arañas, escarabajos, aves insectívoras, reptiles, anfibios), entre otras medidas. En cuanto a medidas preventivas merecen una mención especial las infusiones, decocciones y maceraciones de plantas medicinales. Las infusiones se hacen como un té, se calienta agua y, cuando hierve, se echa la planta elegida, se tapa, se apaga y se deja reposar y enfriar (más o menos 100gr de planta por litro de agua).


Las decocciones son iguales, pero dejaremos cocer el agua con la planta durante media hora. Se emplean sobre todo raíces y partes duras de las plantas.


La maceración en frío o purín se hace sumergiendo en agua las plantas durante un mínimo de 10 días. Diariamente se debe remover con energía o se escancia sobre otro cubo varias veces para que la mezcla se oxigene y tengamos una fermentación aerobia (con oxígeno) y no una putrefacción anaerobia.


Muchas son las plantas con propiedades medicinales para el huerto: ajo, cebolla, flor de diente de león, flor de capuchina, manzanilla, valeriana, ajenjo, etc. Pero especialmente útiles son la decocción de Cola de Caballo (se puede recolectar en terrenos calcáreos o comprar en herbolarios) que, por su alto contenido en Sílice, es un preventivo eficaz contra las enfermedades criptogámicas (las producidas por hongos) de frutales, patatas, tomates, cebollas, rosales, etc. También es muy efectivo el purín o maceración en frío de ortigas que, pese a su desagradable olor, sirve para activar las defensas de las plantas, así como de abono foliar, al tiempo que ahuyenta pulgones, arañas rojas y otros insectos.


Para cuando la prevención no basta y tenemos que enfrentarnos a ataques de enfermedades y plagas, encontramos algunos remedios sencillos, baratos y de baja toxicidad:
Caldo Bordelés: para prevenir y contener los ataques de muchos hongos, como mildiu, abolladura, antracnosis, monilia, roya, lepra o abolladura, repilo y otras. Se consigue con una mezcla de 100gr de Sulfato de Cobre, 300gr de cal viva (previamente apagada y enfriada) y 10l de agua. Se mezcla todo y se remueve para aplicarlo, después de filtrado, con mochila aspersora o difusor. Se le puede añadir un litro de leche para conseguir una mayor adherencia, y decocción de cola de caballo para lograr más efectividad antifúngica.


Azufre y caldos azufrados: para hongos como el oidio, erinosis y acariosis. Espolvorear azufre micronizado o flor de azufre directamente sobre las plantas. Mezclado con una lechada de cal (las proporciones del caldo Bordelés) es eficaz también contra cochinillas, ácaros y otros insectos perjudiciales.


Insecticidas vegetales: la nicotina es eficaz contra pulgones y cochinillas, mata larvas y huevos. Es preferible macerar hojas de la planta de tabaco, que es mucho más potente que el tabaco de los cigarrillos. Por su toxicidad no está permitido en agricultura biológica, pero sí en jardinería. La rotenona y el neem son otros dos insecticidas de amplio espectro, son baratos y bastante seguros, aunque hay que repetir los tratamiento a cada 10 días porque son biodegradables. El Pelitre es otro insecticida natural efectivo. Con estos tres insecticidas podemos preparar un caldo siguiendo las siguientes proporciones: 1ml de Neem o Rotenona, 1l de agua y 10-20gr de jabón blanco o casero.


Tratamientos vitalizantes no vegetales: espolvorear sobre las plantas polvo de rocas silíceas, arcillas, cal apagada (sobretodo en suelos de Ph ácido, como el de nuestra comarca), extractos de algas calcáreas (Linthontame), dolomita.


Aceites vegetales: se aplican como tratamientos de invierno para frutales en la lucha contra las larvas y huevos de insectos, musgos y líquenes. En agricultura ecológica sólo están permitidos los aceites blancos de origen vegetal. Se puede utilizar aceite de oliva o de girasol (300-500ml de aceite, 10l de agua, 100gr de jabón).


Bacillus Thunriengiensis: bacterias eficaces contra todas las larvas de lepidópteros, es decir orugas. Mezclar 1gr de polvo por litro de agua que aplicaremos con difusor sobre los cultivos atacados, coles, fresas, etc.


El Neem, el sulfato de cobre, el azufre y otros muchos productos se pueden encontrar, entre otros sitios, en Manuel Riesgo (C/ Desengaño, 22 Madrid 28004 Tel.- 91531 1956).  La rotenona, el Bacillus Th se comecializan en tiendas de jardinería y agricultura, y las plantas medicinales en herbolarios. Se puede obtener más información en la web de la Asociación Vida Sana (www.vidasana.org)  y otros muchos sitios de Internet.

Fernando Llorente Arrebola: Gestor Ambiental

 
Contacto:
Tel: 620 61 21 82
eMail: revistasolana@gmail.com
Web: www.revistasolana.es
Director: Rogelio Manzano Rozas
Diseño: Rogelio Manzano
Foto Portada: Rogelio Manzano
Fotos Excursión: Rogelio Manzano
Colaboran:
Viñeta: Miguel Arqués
Fotos Fauna: AGE
Medio Ambiente: Fernando Llorente
Corrección: Silvia Soldado