Medio Ambiente
Plegándose a las presiones del lobby cinegético, la Consejería de Agricultura ha aprobado una orden de control de predadores que contradice los propios estudios que ha financiado la Junta y las directrices del Ministerio.
El Diario Oficial publicaba el 9 de julio la Orden de 18/06/2013, de la Consejería de Agricultura, «por la que se establecen normas para la homologación de métodos de captura de especies cinegéticas depredadoras, perros y gatos domésticos asilvestrados, así como se homologan los métodos de control denominados lazo propulsado tipo Collarum, lazo con tope y cierre libre en alar, lazo tipo Wisconsin en alar, lazo tipo Wisconsin al paso y caja-trampa metálica para urracas en Castilla-La Mancha».
Esta era una orden insistentemente demandada por la Federación
Regional de Caza y por las organizaciones empresariales de la caza,
APROCA y ATICA. Tras el correspondiente proceso de
elaboración ha visto la luz un texto que satisface las principales
exigencias del lobby cinegético, pero que pone en riesgo a todas
las especies predadoras, en particular a las 10 especies de
mamíferos carnívoros presentes en Castilla-La Mancha, entre las
cuales se encuentran dos declaradas en peligro de extinción como
son el lince y el lobo ibéricos.
La orden contradice las conclusiones de los estudios sobre métodos
de control de predadores que ha realizado la propia Consejería, con
la financiación de los programas Life, y que solo validaban el uso
de lazos tipo collarum y de la caja trampa para urracas por haber
sido los únicos que han demostrado ser selectivos en la captura de
las especies predadoras legalmente cazables y que más inquietan a
los cazadores, esto es, el zorro y propia, urraca. La Consejería
sin embargo, ha ido más allá en la orden y ha homologado otros tres
métodos de caza que no resultan selectivos y que, además, son
masivos; es el caso de los lazos de alambre con tope al paso o en
alar o el lazo wisconsin en alar.
Con estas homologaciones la Consejería permitirá que se construyan
barreras de vegetación, los llamados alares, a razón de 2400 m por
cada 500 ha con gateras cada 10 m, o lo que es lo mismo, se
permitiría instalar aproximadamente 240 lazos por cada 500 ha. Una
verdadera red de lazos de la que difícilmente podrá escapar ningún
predador, sea protegido o no.
Hay que destacar que, además, la orden delega la supervisión de
las trampas en personal especializado contratado por los propios
cotos, por lo que quedará en sus manos la decisión sobre la
supervivencia de los animales capturados. ¿Alguien alberga alguna
duda de cuál será el destino que le espera a una buena parte de
estos animales cuya vida va a depender de los intereses y
prejuicios del titular del coto de caza y del trampero?
Se da la circunstancia de que, ante la peligrosidad que
manifiestan estos dispositivos de lazos y alares para especies como
el lince y el lobo, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y
Medio Ambiente aprobó en septiembre de 2011 unas directrices,
consensuadas con las Comunidades Autónomas, en las que se excluían
de la instalación de estas trampas las zonas de presencia estable
de dichas especies. La Consejería se salta esta recomendación y en
la orden abre la puerta a usar estos métodos en zonas de lince y
lobo, devastando para ello que haya un convenio con el titular
cinegético.
Ecologistas en Acción considera que estos métodos de caza, además
de estar injustificados ya que la abundancia de especies predadoras
que denuncian los cazadores no es tal, generarán un daño
irreparable en la comunidad de mamíferos predadores, una de las más
amenazadas de Castilla-La Mancha. La Consejería favorece así a los
principales interesados en que se apruebe la orden, a la vez que
pone en riesgo a la fauna protegida.
La asociación trasladará una queja formal a la Consejería por la
aprobación de la orden y estudia en este momento las acciones,
legales o de otro tipo, que se pudieran poner en marcha para
intentar evitar su aplicación.