Revista 75
Número 75

Garduña

Carnívoro generalista y muy adaptable. En las montañas del centro de la Península Ibérica, la garduña es una especie principalmente forestal con preferencia por las zonas de pinar, los encinares, los matorrales mediterráneos y los bosques de ribera.

 

Se trata de un mamífero carnívoro de mediano tamaño, muy similar a la marta (Martes martes). Ambas pertenecen al género martes, siendo la principal diferencia entre ellas, el color de la mancha del pecho, amarilla o naranja en la marta y blanca en la garduña.


Su cuerpo es esbelto y alargado, con la cabeza grande y también alargada, más clara que el resto del cuerpo y  las orejas no muy pequeñas y bordeadas de blanco. El hocico es alargado y termina en una nariz color carne. Sus patas son cortas, más oscuras que el cuerpo, sin pelo en las plantas y están provistas de 5 dedos. Presenta una coloración parda más o menos oscura, con una mancha blanquecina que tras ocupar toda la garganta y el pecho, se divide para alcanzar la parte superior de las patas delanteras.

 

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Hábitat y distribución

La garduña habita zonas montañosas y rocosas, con poca vegetación. También se la encuentra en bosques de robles, hayedos, encinares, etc. Su territorio puede alcanzar hasta 8 o 10 km de radio, en el cual normalmente se desplaza por senderos y generalmente recorre todas las cimas y elevaciones que existen.
Dentro de ese territorio dispone de varias madrigueras las cuales ocupa indistintamente, que pueden estar situadas entre piedras, en tocones de árboles viejos, grietas, etc. Durante el invierno suele frecuentar o instalarse en construcciones humanas abandonadas o poco utilizadas, como casas abandonadas, graneros, pajares, etc.


Dentro de la Península Ibérica, su distribución es más o menos regular. Son más abundantes en el Noroeste, Álava, Cáceres y parte de Granada. La garduña de la Península no figura como amenazada. Por el contrario, falta en las islas Canarias y en las Baleares se encuentra prácticamente extinguida.


La garduña está en regresión debido principalmente a la caza ilegal por parte de los furtivos, a las molestias que le ocasionan los humanos y a la destrucción de su hábitat con la consiguiente reducción de sus biotipos.
Aparece recogida en el capítulo III del Convenio de Berna, el cual indica que se debe investigar su situación en Ibiza, si es que todavía queda algún ejemplar.

 

Reproducción

Existen diversas opiniones acerca de los periodos de reproducción de este animal, por lo que pudiera tener 2 épocas de celo, una durante el mes de febrero, y la otra entre los meses de junio y agosto. No obstante. diferentes autores afirman que la primera es solo un periodo de excitación o falso celo, mientras que el segundo periodo corresponde al más intenso y productivo o verdadero celo.

 

Clasificación
científica

Nombre común:

Garduña

Nombre científico:

Martes foina

Familia:

Mustélidos

Orden:

Carnívora

Longitud del cuerpo:

Entre 38 y 55 cms.

Longitud de la cola:  

Entre 22 y 28 cms.

Peso:

Machos entre 1.100 y 2.500 grs.
Hembras entre 900 y 1.400  grs.

Longevidad:

10 - 12 años

Estatus:

Residente

Durante este celo real, los machos se juntan, peleándose y emitiendo chillidos similares a los que produce un perro pequeño o un gato y recorriendo largas distancias hasta encontrar una hembra con la cual aparearse olvidándose totalmente de la cautela y precaución que los caracterizan. Este periodo de celo dura en cautividad unos 15 días.


Tras la cópula, el macho suele abandonar a la hembra, la cual construye el nido en el interior de una de las madrigueras valiéndose para ello de hierbas, plumas, hojas, musgo, etc. Debido a una característica común en algunos animales denominada implantación retardada, la hembra retendrá los espermatozoides vivos del macho en su interior hasta aproximadamente el mes de enero, momento en que los fecundará dando lugar al comienzo de la gestación real, que durará unos 56 días, con lo cual desde el momento del acoplamiento hasta el del parto habrán transcurrido unos 8,5 o 9,5 meses.


Tiene una sola camada anual y el parto suele ocurrir entre los meses de marzo y julio. En él pueden nacer de 2 a 7 crías, siendo lo normal que nazcan entre 2 y 5. Las crías nacen sin pelo y con los ojos cerrados, y pesan unos 30 gr. Transcurridos unos 36 días, abren los ojos, pero seguirán mamando hasta que cuenten con entre 2 y 2,5 meses de edad.


Progresivamente irán saliendo al exterior de la madriguera para jugar, bajo la atenta vigilancia de la madre.
A los 3-4 meses, la hembra y los cachorros cambian frecuentemente de refugio, y estos siguen a la madre en sus excursiones de caza. A finales del verano o principios del otoño los jóvenes son capaces de matar presas, lo que ocurre poco antes de abandonar el territorio natal. Las garduñas son capaces de reproducirse cuando alcanzan una edad que oscila entre 1,5 y 3,5 años.

 

Alimentación y costumbres

Se puede alimentar de liebres y conejos, pájaros y sus huevos, ardillas, ratas, ratones y topillos. También de peces, anfibios, reptiles, miel y frutos. Sobre todo en otoño, siente una especial predilección por los higos.
Esporádicamente puede cazar crías de corzo y entrar en gallineros en busca de aves de corral, matando muchas veces más de lo que necesita, comportamiento debido posiblemente al revuelo de las aves al verla aparecer, que hace que el instinto de protección de la garduña le lleve a zanjar los aspavientos rápidamente para no ser descubierta. Seguramente, si al entrar la garduña en el gallinero las aves permanecieran inmóviles y silenciosas, únicamente mataría lo necesario y se lo llevaría velozmente a algún lugar seguro donde disfrutar del festín.


Es un animal solitario, con excepción de la época de celo, aunque, a pesar de no formarse las parejas más que en esa época, sus territorios durante el resto del año no distan mucho unos de otros.
Los machos son territoriales y no dudan en defender su territorio ante la incursión de otro macho adulto.
La actividad diaria discurre del anochecer al amanecer, aunque los jóvenes y los adultos en celo pueden tener también actividad durante el día. Permanece activa durante todo el año, puesto que no sufre letargo.
Su olfato está bien desarrollado, al igual que su vista, adaptada tanto a la visión nocturna como a la diurna, pero el más destacable de sus sentidos es su excelente oído, que le previene del más mínimo indicio de peligro o de la presencia de una posible presa.


Este animal se desplaza normalmente dando pequeños saltos, es un buen trepador (deja marcas de las uñas) y aunque también sabe nadar evita el agua a no ser que la temperatura sea elevada, en cuyo caso acudirá para refrescarse.


Las huellas que deja la garduña, son parecidas a las de la marta, pero más fáciles de localizar, ya que al no tener la planta recubierta de pelo, las marcas son más nítidas. Normalmente, aparecen impresos 4 dedos con uñas, midiendo las de la pata delantera unos 3 o 4 cm. de largo, por unos 3 o 3,5 de ancho y las correspondientes a la trasera unos 4 cm de largo por 3 de ancho, medidas que varían enormemente en función del tipo de suelo donde queden impresas.


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Los excrementos son sólidos y alargados, de entre 6 y 10 cm de largo por 1 o 1,2 de ancho aproximadamente, su olor no es demasiado repulsivo y normalmente son depositados en elevaciones del terreno, aunque a veces aparecen en construcciones humanas, sobre un plástico, periódico, cartón, etc. El color depende en gran parte a lo que comiera el animal: así, si se alimentó de sangre, la cagarruta presentará un color negruzco, si comió moras, morado, rojiza si ingirió bayas de ese color, etc.
Suele afilar las uñas en la base de troncos gruesos, donde pueden quedar las marcas de los arañazos.


Si caza algún pájaro abandonará los restos, como plumas, alas, patas, etc. Si una garduña mordiera una pechuga de pollo, la distancia entre los orificios de los colmillos superiores distaría aproximadamente 1,5 cm.
Cuando se excita o se asusta, emite una serie de sonidos muy estridentes similares a chillidos, aunque también puede gruñir, gritar o producir chirridos.


Entre los animales que se alimentan de la garduña destacan las grandes águilas, el gato montés (Felis silvestris), el lobo (Canis lupus), el zorro (Vulpes vulpes), etc.

 

Principales problemas

La garduña ha sido objeto de una caza feroz por los alimañeros, que vendían su piel haciéndola pasar por marta, (la cual alcanzaba un alto precio en el mercado peletero). Actualmente su principal problema se asocia a la destrucción de sus hábitats naturales.


Últimamente se ha detectado en Europa Central un curioso hábito de la garduña que está suponiendo muchas molestias y perjuicios: al introducirse el animal en los motores de los coches estacionados en las vías públicas (se supone que buscando el calor de estos), muerde los circuitos de los mismos y los daña considerablemente. Esta práctica, que se considera nueva en la especie, se comenzó a detectar a mediados del pasado siglo en Suiza y se ha extendido a otros países de Europa Central. Por el momento no se tiene constancia de daños de este tipo en vehículos estacionados en la Península Ibérica.

 
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