Revista 76
Número 76

Calandria común

Especie esteparia, ocupa grandes llanuras de cultivos extensivos de cereal y, en menor medida, pastizales naturales con cierta cobertura herbácea. La calandria común posee una enorme facilidad para imitar el canto de otras aves, peculiar comportamiento que le hizo protagonista de los versos del Romance del prisionero.

 Fotos: AGE

 

La Calandria Común Melanocorypha calandra, es la más corpulenta de la familia. El plumaje nupcial del macho tiene las partes superiores pardas grisáceas rayadas de negruzco; observándolo en la mano se pueden apreciar bien los bordes blanquecinos de las plumas de la espalda, sobre todo en el otoño después de la muda completa. A pesar de ello este pájaro parece muy oscuro, casi negro, en vuelo, lo mismo visto por encima que por debajo. El mentón y la garganta son blancos como el bajo pecho y el vientre. La parte superior del pecho está listada de pardo y es de color ocráceo claro. Con las alas desplegadas se le notan muy bien los puntos blancos de las primarias y secundarias, que contrastan mucho con el color generalmente negruzco del ave. A los lados de la base del cuello tiene una mancha negra alargada, muy visible de cerca pero inapreciable a la distancia a que normalmente permite que nos acerquemos sin volar.

 

APERTURA

 

La cola corta es parda negruzca y las dos rectrices exteriores de cada lado tienen gran parte de su superficie blanca. El pico es cónico y la mandíbula superior muy oscura por encima; la inferior es amarilla y las patas son pardo amarillentas. La uña del dedo posterior es alargada y los ojos son pardos.


El plumaje de las hembras se diferencia poco del de los machos, salvo por las manchas negras de los lados del cuello que son algo más pequeñas. En el invierno estas manchas son menos notorias en ambos sexos. Por el desgaste del plumaje las calandrias llegan a ser muy oscuras y de lejos parecen negras al volar.

 

Hábitat y costumbres

La calandria vive en terrenos áridos y pedregosos, en estepas, cultivos, zonas desérticas arenosas y con escasa vegetación, praderas con hierba rala, etc. Allí es fácilmente observada, sobre todo a partir de marzo cuando los machos cantan muy fuerte de una forma que recuerda mucho a la de la alondra común. Desde el suelo o un posadero bajo levantan el vuelo, mostrando sus alas oscuras, largas y puntiagudas y la cola, proporcionalmente muy corta para el gran tamaño de este pájaro. El vuelo es boyante y difiere bastante del de la alondra común. Cuando está alarmada adopta momentáneamente una curiosa postura, poniéndose en cuclillas en vez de salir volando inmediatamente. Al elevarse, comienza a cantar y alcanza gran altura hasta casi perderse de vista, cerniéndose pico al viento y girando durante varios minutos sobre su territorio.

Luego desciende paulatinamente hasta que, cuando  está a 80-100 m del suelo se lanza en picado hacia él. Su canto es más sonoro quizá que el de la alondra común. Pero, aunque la calandria tiene notas más aflautadas, intercala con demasiada frecuencia otras rasposas que estropean la melodía que uno podía esperar de tan potente y agradable voz. El ornitólogo alemán Hartert escribía a este respecto: «La calandria común es un maravilloso cantor; su voz es más alta y aflautada que la de la alondra común, pero resulta interrumpida constantemente por notas raspantes, careciendo de la calidad alborozada de aquella; se dice de ella que imita muy bien el canto de otros pájaros; evidentemente es así, pero no todas las calandrias lo hacen».


Los machos presentan una destreza mayor en el canto que las hembras. Durante la época de apareamiento cantan durante la mayor parte del día con el objetivo de atraer a aquellas. Cuando una de ellas se acerca, suelen ejecutar una danza nupcial, planeando lentamente con las alas en posición oblicua y la cola bien abierta a la vez que cantan y van elevándose y descendiendo. En invierno forman bandadas, que pueden ser numerosas en terrenos con rastrojos.

 

Alimentación

La alimentación está basada sobre todo en materia vegetal. Durante el otoño y el invierno come gran cantidad de semillas de gramíneas y cereales, pequeños brotes tiernos de plantas, hierba y, sobre todo, busca las semillas del cáñamo. A partir de abril devora innumerables insectos y larvas, por ejemplo escarabajos, avispas y grillos. También se nutre de lombrices y de alimentos de origen vegetal como frutos, aprovechando con frecuencia los que halla caídos en el terreno.

 

NIDO

 

Reproducción

Anida en el suelo, casi siempre al abrigo de una planta o pequeña mata y más raramente en campo abierto sin defensa. También aprovecha cualquier depresión en el terreno, con preferencia en campos de cereales. La hembra realiza la construcción de una somera estructura de hierba seca y tallos o paja, forrando el interior con hierba más fina. A partir de mediados de abril casi todas las calandrias del sur y centro de Iberia han comenzado las puestas, algunas ya a primeros de mes. Normalmente, estas consisten en 5 huevos y a menudo también 4. Puestas superiores, de 6 y 7 huevos son más raras y las observadas por algunos

Clasificación
científica

Nombre común:

Calandria Común

Nombre científico:

Melanocorypha calandra

Familia:

Alaudidae

Orden:

Passeriformes

Longitud:

Entre 18 y 19 cms.

Envergadura:

Entre 34y 42 cms.

Peso:

80 grs.

Longevidad:

5 años

Estatus:

Residente

ornitólogos de 3 huevos ligeramente incubados probablemente estaban aún incompletas. El color de los huevos es ligeramente verdoso, pero en cuanto llevan incubados unos días son casi blancos o blanco sucio, muy manchados y punteados de pardo ocráceo o gris. Para 100 huevos obtenidos en España, Jourdain y Rey dieron un promedio de medidas de 24,2 x 17,8 mm con un máximo de 27,1 x 18,9 mm y uno muy pequeño de 23 x 16 mm La hembra incuba durante 12-14 días y los pollos, muy vivaces, salen del nido a los 11-12 días, aunque no vuelan antes de cumplir los 20, cuando ya están completamente emplumados. Antes de la muda, en el otoño, sus partes superiores son más amarillentas y las manchas negras de la base del cuello menos visibles, estando las plumas que las forman bordeadas de blanco.


La calandria común es especie típicamente mediterránea que, sin embargo, falta en las islas Baleares. Abunda en Andalucía y en toda la España cerealista, pero los nidos están muy separados unos de otros y las calandrias se ven muy diseminadas en época de reproducción. Localmente es un ave numerosa. En Portugal alcanza una densidad baja y parece más abundante en la provincia norteña de Tras os Montes. En el resto de Europa es escasa y está en disminución en el sudeste de Francia, Cerdeña, la mitad sur de Italia y los Balcanes y por el este hasta el sur del Cáucaso. Da la impresión de que también en España disminuye. En la zona norte y en Galicia no anida, pero no era rara su presencia en el otoño hace años. Ahora, apenas se ve o se captura algún ejemplar. No es improbable que los crecientes tratamientos con plaguicidas hayan contribuido a envenenar muchas calandrias en los campos españoles, donde llegó a ser una especie muy abundante. Los bandos que se forman todos los años a partir de los últimos días de agosto y que incluyen pájaros jóvenes nacidos en el año y adultos, vagan por rastrojeras y campos de cultivó hasta el final del invierno. Su gorjeo nasal, que se podría expresar como «¡¡klitrr!!» se escucha por todas partes donde haya sido recogida una cosecha de cebada o trigo.


Aunque es una especie residente, forma grandes bandos que se dirigen al sur de la Península y al norte de África para pasar el invierno. En septiembre-octubre tiene lugar el paso otoñal y entre febrero-marzo el paso prenupcial.

 
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