Revista 77
Número 77

Podas, ignorancia y abandono

Las malas prácticas en las podas son un mal generalizado en toda la comarca. Cada año, por ignorancia o abandono, los empleados municipales mutilan los árboles de nuestros pueblos. Tomamos Uceda como ejemplo de mala praxis, pero en todos los pueblos ocurre lo mismo.

Poda-1La arboricultura es una ciencia y, como tal, está sujeta a continuos avances, fruto del trabajo, la práctica, la investigación y la experiencia. Técnicas de poda que se consideraban novedosas y punteras hace tan solo dos décadas, hoy están obsoletas. Para realizar correctamente las tareas de conservación del arbolado es importantísimo recurrir a una información técnica, profesional y actualizada.
Antiguamente se traspasaron al cuidado de árboles ornamentales técnicas propias de la poda de frutales, como por ejemplo la poda en pulgares o la poda en forma de vaso. Hace ya muchos años que estas técnicas están desaconsejadas para el cuidado de los árboles de nuestras calles y jardines, lo mismo que sucede con los desmochados.


Los árboles no necesitan ser podados, somos nosotros quienes encontramos motivos para hacerlo. Existen algunos razonamientos técnicos que justifican una intervención de poda sobre un árbol ornamental: la seguridad de los ciudadanos, el entorno del árbol, su estado sanitario, la estética.
Hace unos años, el Ayuntamiento de Uceda cambió drásticamente los criterios de conservación del arbolado de su casco urbano, después de muchos años en los cuales hizo un esfuerzo muy importante por renovar el patrimonio arbóreo, con la plantación de cientos de nuevos árboles de diversas especies, y con lo que es más importante y poco habitual en nuestros municipios, un buen seguimiento posterior de estas plantaciones, destinando una importante partida del presupuesto municipal a tareas de poda y formación. Estos trabajos tenían el objetivo de conseguir, con el paso de los años, un arbolado de calidad y adaptado a su ubicación.


A partir de 2008, sin ninguna justificación técnica, se produjo un cambio radical en la gestión del arbolado del casco urbano, pasándose a realizar de manera sistemática podas drásticas, tremendamente lesivas para los árboles, que hicieron inútil el importante gasto presupuestario y todo el trabajo de los años anteriores. Es posible que el único argumento pseudotécnico que esgriman desde nuestra corporación municipal para intentar justificar semejante aberración, sea una vez más el «siempre se ha hecho así», criterio tan absurdo como solicitar a nuestro dentista que utilice con nosotros las técnicas e instrumentales que hicieron famoso a su abuelo a mediados del siglo pasado.


Gracias a las podas y labores de conservación realizadas sobre las nuevas plantaciones en el casco urbano, Uceda contaba con un gran número de árboles seguros, sanos, con un alto valor estético y con muy pocas incidencias sobre su entorno (farolas, señales, fachadas, tráfico rodado, etc.). Pero, como consecuencia de las irracionales podas y desmochados de los últimos años, en muchos árboles aparecerán pudriciones en la madera y tendrán un crecimiento en altura exagerado y desordenado, lo cual provocará un riesgo de fractura de ramas que antes no existía. Además, en algunos árboles que quizás pudieran presentar algún riesgo de fractura anterior, el Ayuntamiento ha decidido actuar de la peor manera posible, eliminando las ramas bajas. Esta negligencia técnica causa una descompensación de la copa, que aumenta el «efecto vela» y la posibilidad de rotura de ramas primarias.


poda-2Los cortes de poda sobre los árboles siempre significan una agresión y abren una puerta de entrada para numerosos patógenos, principalmente hongos descomponedores de la madera. El árbol dispone de estrategias que minimizan estos daños y es muy importante que los podadores hagan los cortes con profesionalidad, reduciendo al máximo el número y el tamaño y, por supuesto, evitando desgarros. Observando el estado actual de nuestros árboles, queda claro que el Ayuntamiento de Uceda no ha tenido en cuenta estos aspectos.


Cada especie arbórea tiene unas pautas de desarrollo y crecimiento y una arquitectura propias y singulares. Por lo tanto, las técnicas de poda que requieren un plátano, una melia o por ejemplo un olmo, son muy diferentes. Evidentemente ,en el Ayuntamiento de Uceda desconocen este aspecto de la arboricultura y su único criterio es cortar por lo sano a la altura de la escalera o grúa de que disponen. Hace muchas décadas que se sabe que los desmochados de los árboles son altamente dañinos para estos.


Lamentablemente en Castilla-La Mancha no existe una legislación que proteja el arbolado urbano, como sí sucede en la Comunidad de Madrid donde estos hechos podrían ser denunciados y serían motivo de sanción.


El daño ya está hecho y no hay una solución fácil. Quizás si el Ayuntamiento hubiera tenido en cuenta las recomendaciones que se le hicieron en 2008 al respecto, hoy día los vecinos de Uceda podríamos seguir disfrutando del mejor arbolado urbano de todos los municipios de nuestro entorno.


Los árboles de las calles de Uceda pertenecen a sus vecinos actuales y a las generaciones siguientes, los gestores municipales no deberían en unos pocos años arruinar este patrimonio.

Pablo Barcia, jardinero, arboricultor

 
Contacto:
Tel: 620 61 21 82
eMail: revistasolana@gmail.com
Web: www.revistasolana.es
Director: Rogelio Manzano Rozas
Diseño: Rogelio Manzano
Foto Portada: Rogelio Manzano
Fotos Excursión: Rogelio Manzano
Colaboran:
Viñeta: Miguel Arqués
Fotos Fauna: Age
Medio Ambiente: Pablo Barcia
Correccción: Silvia Soldado