Revista 81
Número 81

Pan y circo

 

El deporte está arraigado en nuestra cultura desde hace mucho tiempo y esto, en sí mismo, no tiene porque ser algo negativo: el problema surge cuando la cultura se limita al deporte.

En el siglo I el poeta romano Juvenal describía con su enunciado «Pan y Circo» la costumbre de los emperadores romanos de regalar trigo y entradas para los juegos circenses como forma de mantener al pueblo distraído de la política y los problemas sociales. Desde entonces la situación no ha cambiado mucho.

No hay más que ver el telediario de cualquier cadena, o echar un vistazo a cualquier periódico, para darse cuenta de que la mitad de la información es deportiva y principalmente habla de futbol. Da pena ver cómo los medios de comunicación comienzan sus informativos hablando del hambre en África, la guerra en Palestina, las cifras del paro, o los recortes en sanidad o educación y acaban hablando de los fichajes millonarios de los futbolistas. Es muy triste que un medio de información dedique más espacio a Cristiano Ronaldo que a la pobreza infantil. Mientras el Estado no tiene dinero para arreglar carreteras o restaurar nuestro rico y despreciado patrimonio cultural, se gastan millones de euros en construir polideportivos infrautilizados.

El opio del pueblo ya no es la religión. El deporte, y concretamente el fútbol, se ha convertido en la droga más popular para adormecer a las personas. El silencio de la población ante los recortes sociales y la situación política contrasta con los alaridos que profieren en los estadios.

Pero ¿qué tiene el fútbol para enganchar a la gente de esta manera? Muy sencillo, conecta con lo más primario de nuestro ser. Los aficionados no entran en dilemas morales, estéticos, ni siquiera deportivos. Su lógica se limita a creer que su equipo es de puta madre y los rivales son unos hijos de puta.

Es patético ver los disgustos que se agarran algunos cuando su equipo pierde, gente llorando desconsoladamente, agresiones a los aficionados del equipo rival, destrozos en el mobiliario urbano… Puede que no tengan para pagar la hipoteca, que no puedan comprar los libros de texto a sus hijos, pero… qué importa mientras gane su equipo.

Hoy en día el deporte es, ante todo, un gran negocio que ha prostituido sus valores: respeto, cooperación, compañerismo, afán de superación… Ahora ya no importa competir bien, lo importante es ganar de cualquier manera. Hay mucho en juego.

Donde se mueve mucho dinero hay mucha corrupción e intereses extradeportivos. La FIFA, la FIA, el COI… no son más que organizaciones dirigidas por personas a las que bien poco les interesa fomentar en deporte, lo único que les interesa es forrarse. A nosotros nos dejan el circo, el pan se lo quedan ellos.

Rogelio Manzano Rozas

 

 

 
Contacto:
Tel: 620 61 21 82
eMail: revistasolana@gmail.com
Web: www.revistasolana.es
Director: Rogelio Manzano Rozas
Diseño: Rogelio Manzano
Foto Portada: Rogelio Manzano
Fotos Excursión: Rogelio Manzano
Colaboran:
Viñeta: Miguel Arqués
Fotos Fauna: AGE
Corrección Silvia Soldado