Algunos consejos para la poda de frutales y ornamentales.
El estilo de poda que predomina en nuestro ámbito mediterráneo proviene históricamente de las formas de poda del olivo y la vid, pero hay pocas plantas que admitan podas tan severas. Así ocurre que, en general, se poda demasiado y con técnicas no adecuadas. En jardinería se hacen brutales amputaciones anuales de plátanos y otros árboles de sombra, setos forzados en formas geométricas..., y en fruticultura tenemos las plantaciones en espaldera, cultivos intensivos de árboles enanizados... Frente a estos modelos de poda cruel y trabajosa (por tanto, cara), hay otras escuelas menos intervencionistas y respetuosas. En un artículo es imposible abarcar todos los aspectos importantes del arte de la poda de árboles y arbustos, pero daré unos consejos para, por lo menos, evitar malas prácticas de poda.
La poda en
fruticultura busca como objetivo equilibrar el desarrollo
vegetativo del árbol y la producción de fruta. También ayuda a
aumentar el calibre de la fruta y acelerar su maduración. Hay
diversos tipos de poda, la de regeneración, una poda fuerte, se
aplica a ejemplares envejecidos para rejuvenecerlos; la de limpieza
o mantenimiento, más suave, elimina ramas secas, mal formadas,
chupones verticales, ramas vencidas por falta de luz, etc. Es una
poda que los frutales requieren todos los años y las ornamentales
cada dos, se trata de una poda de formación, que se aplica en los
primeros años de vida del árbol para darle la forma y estructura de
ramas que requiere. Tanto la poda de formación como la de
mantenimiento son las más importantes. "La poda bien hecha no debe
notarse", es preferible siempre podar de menos que de más, siempre
respetando la forma y tamaño natural de cada especie. Las podas
drásticas sólo se hacen para rejuvenecer y no todas las especies
las toleran, como el olivo y la higuera. Y es que cada especie
requiere una forma de poda, incluso dentro de la misma especie
depende del patrón de injerto y del propio injerto o variedad. Es
más, cada árbol necesita su poda individual, por eso debemos
informarnos de las necesidades de poda de nuestros árboles y
escuchar lo que el árbol pide.
Así mismo, cada época del año tiene ventajas e inconvenientes: en
invierno la poda debilita poco pero la actividad del callo
cicatrizante es nula. Por eso existe el riesgo de que las heladas
agrieten los tejidos expuestos del corte, y por ello aparezcan
enfermedades y hongos; en primavera la poda es muy debilitante,
pero el callo crece velozmente, por lo que es buena época para
cortar ramas secas o enfermas y para podas de castigo, como las que
se aplican a las zarzas y otras invasivas; el otoño es menos
debilitante que el verano y hay buena cicatrización todavía, pero
se corre el riesgo de ataques de hongos y heladas tempranas. Una
época óptima es el período que va entre las últimas heladas de
invierno y el primer brote primaveral. También se tienen en cuenta
los ciclos de la luna de cara a realizar las podas en los días más
propicios (hay calendarios lunares, calendarios bio-dinámicos, etc.
en la red). Eso sí, hay que recordar que una poda mal hecha es mala
en cualquier época.
Mucha gente ignora que la poda es una práctica cultural que
siempre debe acompañarse del abonado, los cortes restan nutrientes
a la planta que han de compensarse con una correcta fertilización
que conferirá vigor al rebrote nuevo.
La técnica concreta de los cortes de poda es de vital importancia
para no dañar a nuestras plantas. Por falta de espacio y sin
ilustraciones no puedo describir mucho. Hay cortes de ramas enteras
que se hacen sin dejar tocón, pero respetando el cuello de rama. El
tocón es el punto de inserción de la rama en el tronco, pertenece
al tronco y no se debe cortar porque ahí se alojan los tejidos
cicatrizantes que cerrarán la herida. En muchos árboles, pero no en
todos, se percibe como un abultamiento en la base de la rama.
También están los cortes a media rama que dejan un tirasavias; los
cortes en bisel, para que no se acumule el agua y evitar que se
pudra la madera; etc. Recomiendo consultar libros de poda o buscar
en la red esta información. Todos los cortes han de ser lo más
limpios posibles, sin roturas para favorecer una cicatrización
eficaz y rápida, para ello usaremos la tijera de podar hasta donde
sea posible, para ramas más gruesas emplearemos el serrucho de
poda, y sólo en última instancia usaremos la motosierra, que hace
un corte mucho más grosero que los manuales.
Es aconsejable tapar los cortes de más de 6cm. En el mercado hay
pastas químicas para ello. Antiguamente se cubrían con una mezcla
de arcilla, estiércol fresco de vaca y cal o ceniza. También se
puede hacer con cera de abejas rebajada.
Es muy importante desinfectar la herramienta de corte, sobretodo
si hacemos cortes en partes enfermas o con hongos. Si no lo
hacemos, iremos extendiendo la enfermedad y los hongos. Se
desinfecta muy fácilmente empapando la herramienta y la cadena de
la motosierra con alcohol (mejor de 70º). Así mismo, otra medida
higiénica consiste en quemar pronto las ramas enfermas que hemos
podado. Es conveniente triturar el resto de poda y devolvérselo al
suelo. La poda del olivo es especialmente problemática, ya que, si
no se elimina antes de mayo, el barrenillo puede aprovecharla para
su puesta y luego atacará a los olivos. Si no se puede triturar, en
este caso hay que quemar todo antes de mayo.
Por último, sin formación o experiencia no se deben apear árboles
altos, ni treparlos sin medidas de seguridad. No se debe usar la
motosierra en altura, a no ser que sea una herramienta pequeña que
se pueda manejar con una sola mano. Tampoco debe usarse ninguna
motosierra sin botas y ropa de seguridad, sin protectores auditivos
y oculares.
Por cierto, el aceite que venden para engrasar las cadenas es un
puro veneno (PCBS, dioxinas...) con el que vamos impregnando los
árboles y que esparcimos por nuestras tierras. El aceite de girasol
cumple la misma función, llevo 10 años usándolo. Venden
también aceites ecológicos, pero a precio infinitamente más caro
que el de girasol.
Fernando Llorente Arrebola, gestor ambiental.